miércoles, 3 de julio de 2013

Novela de Juan Antonio Corbalán


Conversaciones con Mirza, de Juan Corbalán, por Vicente Ramos

 Esta novela de mi querido compañero en el Real Madrid, Juan Antonio Corbalán, aparte de rendir tributo al formidable jugador bosnio Mirza Delibasic, fallecido tras la guerra de los Balcanes a causa de un cáncer de pulmón, nos presenta una narración que “pivota”(nunca mejor utilizada esta palabra) en un espacio definido por tres ejes.

El primero de estos ejes es la propia narrativa. Configura el autor una historia, que aunque gira en torno a un jugador de baloncesto de éxito, la traslada a una vida normal, de éxitos y de fracasos como todos tenemos en la vida.
 
 
 
Desde esta perspectiva enlaza con el segundo eje, con un marco social trasladable desde los equipos deportivos a las empresas e incluso a la sociedad en general...

2 comentarios:

  1. Trataré de seguir tus consejos; parece ser un libro muy emotivo sobre la superación de dificultades y los objetivos en la vida...

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  2. Tremendo.
    Aquí veo dos aspectos: uno, lo que puede pasar por causa de unas simples líneas -llamadas fronteras- en un mapa, por causas de historia y tradición, no siempre determinantes y encima de discutible importancia. Lo que puede suceder por intereses mal concebidos se ve en este documental, abriendo heridas que luego cicatrizan muy mal cuando se desbordan los acontecimientos y pueden romper algo tan bonito como es una amistad, aún cuando en el fondo ninguno de los afectados lo quisiera Y sin embargo, ¡qué pronto se olvidan estas lecciones aprendidas, sobre todo por quienes no las sufren en sus carnes y son manipulados desde fuera!
    El otro aspecto no tiene en el fondo nada que ver con el anterior, pero sí influír: no nos damos cuenta que la vida puede desaparecer en un instante muy corto y que lo que no hayamos recompuesto en vida por las razones que sean, de repente ya es tarde para hacerlo. Luego ya todo son paños calientes, te das cuenta de lo fútil y yermo de ciertas barreras que construimos o nos construyen y del poco sentido que tienen. Y que lo que haya que hacer, no dejarlo para mañana, que puede que algún día no sea simplemente "otro día"...

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